Paola, madre de la hermosa Luciana, cuenta qué su pequeña nació de manera prematura, con 34 semanas de gestación. Y desde entonces, había tenido problemas debido a una malformación qué sufre. Su cavidad anal y vaginal estaban cerradas y eso no le permitía vivir con normalidad. En Tegucigalpa, fueron con varios médicos qué le dijeron qué eso no podría ser operado en el país debido al poco conocimiento qué se tenía de esa condición.
“Mi preocupación era el crecimiento normal de mi hija, su pubertad, cambios de hormonas, todo eso me tenía preocupada. Pero gracias a Dios y al Dr. Craniotis qué ahora mi hija tiene una segunda oportunidad de vida”
A veces las soluciones llegan en el último momento, pero qué nuestras fuerzas jamás desmayen, nunca se sabe cuándo se resolverá la situación.
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